Recorrer el camino que nos lleva a donde siempre hemos estado esperando desplegarnos



martes, 26 de julio de 2016

Hay un orden que es creativo, y que responde a los niveles más profundos, no a los ligados a la voluntad, ni a los deseos controladores.
Si el corazón está abierto es un imán para atraer todo lo que necesita para ir por el camino del corazón, que no es el del deseo. El corazón no desea. Lo que el corazón necesita, lo que el ser necesita, viene; si se está abierto, viene seguro. No es cuestión de concentrarse en obtenerlo.
El imán es lo que llamamos fluir: que algo suelte y las cosas vayan tomando el orden de la propia vida. Es un orden que tengo que aceptar. Fluir implica aceptar que pase todo lo que el ser quiere.
E.C.


Es claro que no podemos evitar lo que fue, borrarlo, transformar el pasado; pero si algo nos permite ampliar la conciencia de lo sucedido, resignificarlo desde una visión que pueda abarcar la complejidad del campo, de lo humano, incluso desde una amorosidad hacia lo que pudo y pudimos ser, entonces lo que si puede transformarse es el presente.